Más del 70 % de nuestro planeta está cubierto por océanos, pero solo la superficie de los mares, que representa apenas el 5 %, está bien estudiada. La zona mesofótica, situada entre los 30 y 200 metros de profundidad, sigue siendo prácticamente desconocida.
Los ecosistemas mesofóticos conectan la vida en la superficie y en las profundidades, y comprenderlos es esencial para preservar adecuadamente los océanos.
Sin embargo, en los marcos nacionales e internacionales de protección de los océanos, la atención a las etapas de la transición oceánica, como la zona mesofótica, no está claramente formulada. Hábitats y especies únicos están desapareciendo antes incluso de haber sido descubiertos.
Under the Pole es un programa de exploración submarina lanzado en 2008 que utiliza el buceo profundo y la navegación en entornos de difícil acceso (regiones polares, islas aisladas, profundidades mesofóticas) al servicio de la ciencia. Sensibiliza al público en general, a los escolares y a los responsables de la toma de decisiones sobre los retos que plantea la preservación de los entornos mesofóticos.
La dificultad de acceder a los entornos oceánicos más profundos ha llevado a una compartimentación del conocimiento entre los ecosistemas de superficie bien conocidos y los ecosistemas mesofóticos desconocidos, lo que limita la adopción de medidas eficaces para preservar las zonas costeras. Recientemente, la exploración de la zona mesofótica ha encontrado un nuevo aliciente gracias a innovaciones del buceo como el rebreather (aparato respiratorio que absorbe el CO2 del aliento exhalado por el buceador). Ahora, los buceadores especializados, rápidos y ágiles, son una alternativa eficaz a las técnicas científicas de arrastre y dragado.