Tiempo de cambios
En los últimos 20 años, el modelo urbano de París ha experimentado una transformación radical. El objetivo es invertir la «macadamización» (proceso de pavimentación de carreteras consistente en extender y compactar capas sucesivas de piedra triturada, ligadas por un aglutinante) masiva de la ciudad que comenzó en la década de 1930. En un momento en que las previsiones para 2050 indican que el 70 % de la población mundial vivirá en ciudades, París reconoce que es de vital importancia permitir que la biodiversidad prospere en ciudades como la nuestra.
Los retos que enfrentamos
Algunos de los retos medioambientales a los que nos enfrentamos existen desde hace mucho: proteger a los parisinos de las olas de calor, prever el riesgo de inundaciones, preservar la biodiversidad, prevenir la creciente escasez de recursos hídricos y hacer frente a la contaminación atmosférica. Pero algunos son nuevos: por ejemplo, la reciente crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar los espacios verdes en la ciudad, para que todo el mundo pueda acceder a un espacio natural y respirable a menos de 15 minutos a pie de su casa.
Nuestro plan de acción
Para anticiparse y adaptarse a estos numerosos retos, el Ayuntamiento ha puesto en marcha en los últimos años varios planes de acción específicos: el Plan de Renovación «París se adapta», una estrategia de resiliencia, un plan de biodiversidad y un plan para el arbolado. Al imponer requisitos a los constructores, el plan urbano local proporciona una herramienta inestimable para configurar el desarrollo de la ciudad del mañana.