Proteger a los océanos genera beneficios económicos
Proteger a los océanos mediante áreas protegidas marinas puede generar ingresos superiores y más sostenidos que una explotación continua, a través del turismo y la pesca regulada. Es la conclusión de una nueva recopilación de estudios de casos, efectuada por la UICN, acerca de los beneficios económicos de las áreas protegidas marinas, presentada en oportunidad del Día Mundial de la Biodiversidad en el 2º Congreso Internacional de Áreas Protegidas Marinas de Washington.
En 1999, se estableció una red de áreas protegidas marinas a lo largo de la costa occidental de Hawaii, a raíz de la inquietud causada por la sobrepesca para acuarios. Ocho años después, la captura total y la captura de las dos principales especies comerciales en las áreas adyacentes eran superiores a las de los 40 años anteriores.
En el Area Marina de gestión local de Navakavu, cercana a la isla de Viti Levu, en Fiji, la captura piscícola aumentó en un 3% en los cuatro años siguientes al establecimiento de la protección, redundando en un incremento de ingresos de 28.700 US$ para las comunidades locales.
Un tercer caso muestra que los ingresos de los pescadores que operan en las cercanías del Área Protegida de Kulape-Batu-Batu, en la provincia de Tawi-Tawi, Filipinas, se acrecentaron en cerca del 20% sólo un año después del establecimiento de la reserva marina en cuestión.
“Estos estudios de casos demuestran que el cierre de determinadas áreas marinas seleccionadas a la pesca u otros usos extractivos, genera ventajas económicas,” explica Carl Gustaf Lundin, Coordinador del Programa Marino Mundial de la UICN. “Las áreas protegidas marinas, si están bien manejadas, contribuyen a reconstituir las poblaciones piscícolas, lo que aumenta el rendimiento en las zonas vecinas y mejora la situación económica de las comunidades locales.”
Las áreas protegidas marinas atraen también al turismo, otra fuente importante de ingresos facilitados por la conservación marina.
Tras la instauración de una zona de veda total de pesca en la isla británica de Lundy, un área protegida de sólo 4 km2 establecida en el canal de Bristol en 2003, el turismo se ha desarrollado considerablemente: las actividades del operador turístico de la zona, por ejemplo, se han duplicado desde 2003. La industria pesquera se beneficia igualmente con la veda: las langostas son más abundantes y de mayor tamaño promedio, dentro y fuera de la zona protegida, lo que, según se estima, reconstituirá los stocks piscícolas de la zona e incrementará el rendimiento de la pesca.
“En el Día Mundial de la Biodiversidad, la UICN da pruebas de que la protección de los océanos es beneficiosa no sólo para biodiversidad, sino también para la economía”, dice Julia Marton-Lefèvre, Directora General de la UICN. “Estos ejemplos del mundo entero demuestran que no hay más excusas para seguir explotando los océanos hasta que no quede nada – lo que terminará destruyendo totalmente la industria pesquera, por no hablar de la diversidad de la vida en nuestro planeta.”
Menos del 1% de los océanos mundiales están actualmente protegidos, cara a cerca del 12% de la superficie terrestre. En el marco del Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica, los Estados acordaron llevar dicho porcentaje de protección de los océanos al 10%, de aquí a 2010.
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Portavoces:
- Carl Gustaf Lundin, Coordinador del Programa Marino Mundial de la UICN, [email protected]
- Expertos sobre cada uno de los 4 estudios de casos – datos de contacto incluidos en cada estudio de caso.
Estudios de casos:
Área Protegida Marina de Kulape-Batu-Batu, Filipinas:
Área Marina de gestión local de Navakavu, Fiji:
Red de Áreas Protegidas Marinas de Hawaii Occidental EE UU:
Zona de Veda de la isla de Lundy, Inglaterra: