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Excelencias,

El mundo está cambiando. Hay una necesidad urgente de responder a las crisis mundiales de pérdida de biodiversidad y el cambio climático que nos llevan a la pobreza y a la inseguridad.

La ciencia nos ha demostrado que estamos traspasando rápidamente los límites planetarios que proporcionan las condiciones de vida adecuadas para la especie humana. El aumento del consumo de los recursos, la persistente desigualdad y la aceleración del cambio climático están sometiendo al planeta a una presión sin precedentes. Los humanos ya hemos extinguido la vida de muchas especies y hemos llevado al borde de la extinción a una cuarta parte de las especies restantes. 

Si queremos asegurar el futuro de nuestro planeta, tenemos que provocar un cambio transformador para la naturaleza y las personas. Después de todo esta emergencia se trata de la sobrevivencia de la especie humana y de nuestra casa, el Planeta Tierra.

Un rayo de esperanza proviene de los recientes éxitos en los acuerdos multilaterales de acción por la naturaleza y el clima. El Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal y el Tratado de Alta Mar son logros significativos que demuestran que la comunidad internacional y el sistema multilateral funcionan y pueden lograr el cambio radical que necesitamos. Lo esencial ahora es la aplicación de éstos y otros acuerdos clave. 

Tenemos que situar la naturaleza en el centro de los sistemas sociales y económicos mundiales, cambiar la relación entre las personas y la naturaleza, de modo que la naturaleza ofrezca soluciones a las personas, y las personas disfruten de los beneficios que nos da la naturaleza de forma equitativa y eficaz. 

Tenemos que transicionar hacia una economía circular mundial que tenga en cuenta el verdadero costo de los servicios ecosistémicos necesarios para la producción de bienes y servicios. Debemos aplicar políticas encaminadas a lograr un futuro libre de combustibles fósiles y positivo para la naturaleza. 

Esto debe sustentarse en procesos de toma de decisiones inclusivos y participativos que incluyan de manera significativa a los jóvenes, los pueblos indígenas y las comunidades locales, con consideraciones de género, y que estén respaldados por datos y herramientas científicas. 

La UICN, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, da la bienvenida al Pacto para el futuro como un compromiso renovado con el multilateralismo por parte de los Estados miembros, aunque lamentamos el hecho de que el Pacto no haya logrado plenamente el cambio transformador necesario para la naturaleza y el clima.

La UICN está comprometida a apoyar la implementación del Pacto y mas allá de este Pacto continuará su trabajo para lograr un mundo justo que valore y conserve la naturaleza. Un mundo así, es el futuro por el que todos debemos trabajar. 

Gracias