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íܱ 25 Nov, 2020

La Lista Verde de la UICN, aliada clave de las comunidades locales en áreas protegidas frente al desafío del COVID-19

A través del proyecto Áreas protegidas y conservadas justas y efectivas en la Amazonía, financiado por la Fundación Gordon y Betty Moore, se generó un fondo de emergencia de apoyo frente a la pandemia para áreas Lista Verde en Perú y Bolivia. En el caso específico de la RNVSA Manuripi en Bolivia, donde más del 95% de la población se vio afectada por el virus, el apoyo desde el proyecto resultó un impulso clave para la subsistencia de más de 400 familias.

Perú y Bolivia, Noviembre 2020 (UICN). Las comunidades locales son actores clave para la conservación y manejo exitoso de las áreas protegidas y conservadas. Con la emergencia del COVID-19, las necesidades de las comunidades locales se han exacerbado y las áreas protegidas enfrentan amenazas difíciles de contrarrestar en el contexto actual. Los efectos del COVID-19 se visibilizan en el aumento de actividades ilegales de explotación de recursos como la minería, extracción maderera, cacería furtiva, etc. Un publicado por WWF Alemania indica que, en marzo, la deforestación en bosques tropicales de 18 países aumentó en un 150% en comparación con el promedio registrado entre 2017-2019 del mismo mes. Este vínculo de la deforestación con el COVID-19 se visibiliza en la medida en que el confinamiento impide las actividades de patrullaje y control de las áreas protegidas.

En relación al bioma amazónico, y tomando en cuenta que, alrededor del se genera en la zona de lluvias producidas por la Amazonía (Nobre, 2014)[1], otro frente importante de afectación por el COVID-19 es el económico. Esto se ha traducido en pérdidas masivas de empleo y, a su vez, ha significado un retorno a las actividades en la zona rural, lo que implica la incursión en actividades –legales y no legales- de explotación de recursos naturales. Las implicaciones del COVID-19 también afectan a campesinos y poblaciones dependientes de actividades agrícolas en la medida en que la comercialización de la venta de productos ha sido limitada por las restricciones del aislamiento. Esta no es una realidad ajena a las comunidades locales que habitan en áreas protegidas y conservadas.

La Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica (RNVSA) Manuripi en Bolivia, cuenta con una superficie aproximada de 747.000 ha y posee cinco principales unidades de vegetación de las cuales casi el 60% corresponde al Bosque amazónico de Castaña del Centro de Pando, por lo que la presencia de esta especie forestal no maderable (Bertholletia excelsa) constituye el recurso natural más importante del área protegida, siendo su aprovechamiento uno de los aspectos más relevantes en la gestión de la misma. Es así que en la RNVSA habitan 435 familias de 10 comunidades campesinas y 38 predios individuales (barracas), que dependen de la extracción de castaña como economía de subsistencia basada en la agricultura migratoria y cosecha temporal. Esta población es sumamente vulnerable ya que 70% de los ingresos familiares provienen exclusivamente del aprovechamiento sostenible de la castaña.

La emergencia por el COVID-19 ha supuesto una afectación grave a la salud (siendo que más del 95% de la población se infectó en los 6 primeros meses), así como a los medios de vida de estas familias debido a las restricciones de viaje, de comercialización de sus productos, y a la limitación del flujo de bienes y servicios. A pesar de que la producción de la castaña durante la zafra 2019-2020, ha llegado al 90% de producción, se ha producido una fuerte caída en los precios de venta, arrastrada desde hace un par de años. Sin embargo, con la crisis sanitaria el precio de la castaña ha sufrido una caída mucho mayor a lo anticipado, lo que significa que numerosas familias se han quedado sin fuentes de ingresos.

A través del proyecto de la UICN Áreas protegidas y conservadas justas y efectivas en la Amazonía, conocido como “”, financiado por la Fundación Gordon y Betty Moore, se generó un fondo de emergencia de apoyo para áreas Lista Verde en Perú y Bolivia. En el caso específico de Bolivia, y a solicitud del Directorio del Comité de Gestión de la RNVSA Manuripi, se brindó ayuda humanitaria (paquetes alimenticios) a las familias de Manuripi. El Comité de Gestión, con el apoyo de la Dirección de la Reserva y de los presidentes de las comunidades, adquirieron los insumos y organizaron la logística para su entrega, un gran ejemplo de coordinación interinstitucional, diálogo y respuesta a las necesidades locales.

Germán Góngora, Presidente del Comité de Gestión de la RNVSA Manuripi, expresa que este: “ha sido un apoyo favorable de aliento y respiro para cubrir medianamente los problemas de la canasta familiar contra el hambre del momento [..] así se pudo llegar con la ayuda humanitaria a los comunarios del área protegida. Esto fue de mucha ayuda para enfrentar la emergencia sanitaria por el COVID-19, donde los comunarios han aplaudido que se haya llegado con apoyo y no han sido olvidados por las autoridades de las Comunidades”.

Ayuda en tiempos de COVID19
@Braulio Coarite/IAPA
Ayuda en tiempos de COVID19

La RNVSA Manuripi vio fortalecida la gobernanza del área con el apoyo del proyecto Integración de Áreas Protegidas Amazónicas, IAPA (2017-2019). Los actuales Presidente y Vicepresidenta del Comité de Gestión, así como personal clave del SERNAP y de las comunidades locales, participaron en el curso de fortalecimiento de capacidades en , impartido por la UICN y la Escuela Latinoamericana de Áreas Protegidas de la Universidad de la Cooperación Internacional (ELAP/UCI), Miembro de la UICN.

Varios han sido los intentos del área protegida por conseguir apoyo desde las instancias de gobierno locales, sin embargo, la emergencia sanitaria ha desafiado la capacidad de respuesta de dichas instancias. Por esta razón, los líderes de las comunidades han unido esfuerzos por fortalecer la gobernanza local a través de la consolidación de la Asociación de Recolectores de Frutos Amazónicos, una organización económica productiva en la comunidad de Villa Florida, articulada con los actores del Comité de Gestión de la RNVSA Manuripi, en el que se han formado y capacitado a jóvenes de cada comunidad como nuevos líderes de la buena Gobernanza en Áreas Protegidas para hacer frente a las consecuencias socioeconómicas de la crisis sanitaria.

Cabe destacar que el Estándar de la Lista Verde de la UICN, reconoce que la gobernanza es un pilar fundamental para lograr resultados exitosos de conservación en áreas protegidas y conservadas. Desde la oficina regional de América del Sur de la UICN, y con donantes claves como la Fundación Gordon y Betty Moore, existe un interés y esfuerzos importantes por rescatar buenas prácticas de gobernanza en cinco países de la región amazónica a través del proyecto Lista Verde Amazonía.

Para mayor información contactar a María Moreno de los Ríos, Coordinadora Proyecto Lista Verde Amazonía e Integración de Áreas Protegidas Amazónicas (IAPA): [email protected]


[1] Nobre, Antônio Donato (2014). O Futuro Climático da Amazônia: relatório de avaliação científica, tomado del Marco científico para salvar la Amazonía www.theamazonwewant.org