¿Cuál es el problema?
La vida silvestre puede suponer una amenaza directa para la seguridad, los medios de vida y el bienestar de las personas. Por ejemplo, cuando los elefantes se alimentan de los cultivos, las focas dañan las redes de pesca o los jaguares matan al ganado, las personas pueden perder sus medios de vida. A menudo se producen represalias contra las especies culpables.
Tradicionalmente, el término conflictos humano-vida silvestre se ha aplicado únicamente a estas interacciones negativas entre las personas y la fauna, pero esto implica una acción deliberada por parte de las especies silvestres e ignora los conflictos entre grupos de personas sobre lo que debería hacerse para resolver la situación.
El Grupo de Especialistas en Conflictos y Coexistencia Humano-Vida Silvestre de la Comisión para la Supervivencia de Especies (CSE) de la UICN define los conflictos entre personas y vida silvestre como:las controversias que surgen cuando la presencia o el comportamiento de la vida silvestre representa una amenaza, real o percibida, directa y recurrente para los intereses o las necesidades humanas, generando desacuerdos entre grupos de personas e impactos negativos en las personas y/o la vida silvestre.
Los conflictos humano-vida silvestre son cada vez más frecuentes, graves y generalizados debido al crecimiento de la población humana, la expansión agrícola, el desarrollo de infraestructuras, el cambio climático y otros factores de pérdida de hábitat. Estos conflictos pueden producirse en cualquier lugar en el que se superpongan las poblaciones de animales silvestres y las de seres humanos, por lo que cualquier factor que los obligue a estar en contacto más estrecho hace que los conflictos sean más probables.
Gran parte de los trabajos realizados hasta la fecha se han centrado en intervenciones para reducir los impactos sobre las personas y las represalias contra la fauna, como la creación de barreras, el despliegue de elementos disuasorios o el traslado de la fauna.
En ausencia de procesos de consulta y colaboración con las partes interesadas, estas medidas suelen tener un éxito limitado.