Gobernanza de Áreas Protegidas Amazónicas y Cambio Climático
La gestión moderna de áreas protegidas no puede concebirse sin la participación de los actores involucrados tanto dentro como fuera de ellas. El papel que pueden tener estos actores tanto para la conservación como para la adaptación al cambio climático es fundamental.
En la Amazonía, por ejemplo, las áreas protegidas y los territorios indígenas almacenan el 55% del carbono total. Este es un dato importante si consideramos la autonomía a la hora de la toma de decisiones por parte de los pueblos indígenas amazónicos, quienes han puesto en práctica sus conocimientos ancestrales por miles de años, logrando, con su cosmovisión, conservar la naturaleza y por tanto los servicios ecosistémicos que ésta les brinda.
Asimismo, las diversas posibilidades de gestión compartida de las áreas protegidas, abren las puertas hacia el aprendizaje mutuo e intercambio de conocimientos, donde, tanto los pueblos indígenas y comunidades locales como el equipo de gestión del sistema de áreas protegidas se beneficien de la experiencia y sabiduría de los otros.
Las predicciones nos indican que con la influencia del cambio climático, muchas poblaciones de seres vivos tenderán a desplazarse para buscar lo que se denominan refugios climáticos; lugares donde las condiciones de vida para ellos serán más favorables. De este modo, es fundamental considerar la última declaratoria de la REDPARQUES realizada en la COP XXI de París, donde mencionan la importancia de las áreas protegidas como estrategias de adaptación al Cambio Climático. Definitivamente, es imprescindible el fortalecimiento de los corredores biológicos que fomenten la conectividad entre áreas protegidas y permitan el desplazamiento de las especies y el funcionamiento de los ecosistemas.
Para esto, el papel que brindan los territorios indígenas y muchas comunidades locales es esencial, pues ellos, a través de sus prácticas (ancestrales o no) de gestión sostenible de los recursos naturales, están contribuyendo mantener la conectividad entre áreas protegidas. Dentro de este contexto, el Consorcio ICCA, busca, entre otras cosas, rastrear, encontrar y delimitar estos territorios, internacionalmente denominados como TICCAs (Territorios Indígenas de Conservación y Áreas Conservadas por Comunidades Locales) o ICCAs (por sus siglas en inglés), para poder crear redes de intercambio de experiencias que fortalezcan la gobernanza de sus tierras, el buen vivir de sus habitantes y finalmente una conservación efectiva de la naturaleza.
Actualmente, el reconocimiento que tienen estos territorios es de facto. Los proyectos IAPA y SNACC, implementadores de la Visión Amazónica estarán presentes en el Congreso Mundial de la Naturalezadiscutiendo estos y otros temas, como la posibilidad de un reconocimiento de jure, lo cual mejoraría las posibilidades de consolidar el establecimiento de corredores de conservación promovidos por la gestión efectiva de sus habitantes.
El proyecto IAPA – Visión Amazónica, es financiado por la Unión Europea, Coordinado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura - FAO e implementado en conjunto con WWF, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – UICN, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente – PNUMA y Redparques.
Artículo:Sergio Garrido [email protected]