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Gracias a plataformas de gobernanza como la Comisión Binacional de la Cuenca del Río Sixaola (CBCRS), el proyecto AVE ha logrado promover medidas de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) en esta región fronteriza. Su coordinador, Juan Carlos Barrantes, se refiere a los retos y oportunidades de esta instancia participativa:

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¿Qué papel juega actualmente la articulación de la CBCRS dentro de la cuenca del río Sixaola?

Este es un organismo de cuenca amparado legalmente al Convenio de Desarrollo Fronterizo Costa Rica Panamá y que tiene una membresía de participación de actores institucionales, gobiernos locales e indígenas y la sociedad civil que garantiza un seguimiento a los temas de interés binacional.

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¿De qué forma se ha incorporado el trabajo de la CBCRS en los planes estratégicos de las partes?

��A través de los procesos de participativos de planificación para elaborar el plan estratégico con actores claves y el desarrollo de un plan de inversiones en el territorio, lo que permite visualizar las opciones de desarrollo sostenible en la cuenca Binacional.

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¿Cuáles alianzas se requieren impulsar para mejorar el trabajo de la CRCRS?

Es importante incorporar al sector empresarial privado a la plataforma de la CBCRS así como los sectores de cooperación internacional con proyectos que impacten con actividades que permitan generar mayores oportunidades para las población, la protección ambiental y el mejoramiento de la calidad de vida de la población de la cuenca.

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¿De qué forma se podría escalar aún más el trabajo de adaptación desde la CRCRS?

A través de una mayor divulgación de los resultados de las prácticas que favorecen los mecanismos de adaptación e integrando una mayor cantidad de socios en la ejecución de proyectos sostenibles en la Cuenca Binacional de río Sixaola.

¿Cuáles son los principales retos y oportunidades de la CBCRS?

Entre los principales retos se encuentran la consolidación de plataforma binacional con personería jurídica como organismo de cuenca, el posicionamiento de la Comisión en el territorio, integrar a la plataforma de la CBCRS al sector privado como miembro permanente, una mayor divulgación de las acciones de la CBCRS, consolidar y mantener la participación de los miembros con un alto grado de motivación, dotar de recursos financieros el plan de inversiones del territorio y fortalecer las capacidades de los miembros en la gestión compartida de cuencas.

Como oportunidades podría señalar�� la existencia de interés por parte de organismos internacionales en trabajar en territorios transfronterizos, la voluntad de los gobiernos locales en articular trabajos binacionales en la gobernanza del territorio, la existencia de estructuras de gobiernos indígenas con cierta fortaleza organizativa y del�� convenio para el desarrollo fronterizo entre Costa Rica y Panamá.

También esta región es foco de una importante actividad turística binacional con atractivos naturales con mucho valor escénico y cobertura boscosa.

La cuenca tiene una gran cantidad de recurso hídrico y zonas de recarga acuífera con un alto porcentaje de protección y ciertos modelos agroecológicos ayudan a mantener las condiciones ambientales del territorio.