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Livingston, Guatemala, 14 de mayo, 2020 (UICN). La Dirección de Normatividad de la Pesca y Acuicultura (DIPESCA) de Guatemala y las comunidades pesqueras del Caribe de este país centroamericano han celebrado por quince años la declaratoria de vedas de pesca por medio de un calendario anual.

Este calendario determina las zonas, las especies, las tallas mínimas y los periodos de veda, en un ejercicio de gobernanza reconocido por lograr el diálogo y el consenso entre comunidades pesqueras y las autoridades rectoras de los recursos marino-costeros, para la conservación de especies de interés comercial e importancia ecológica.

Carlos �Ѳ���í��, entonces director de la DIPESCA, afirmó que “el calendario de vedas representa gobernabilidad porque, aun cuando hagamos instrumentos legales que instituyan las vedas, es gracias a estos consensos que los pescadores tienen más conciencia. Ellos aprueban las fechas y eso hace que haya más respeto”.

Para la coordinadora de la Red de Pescadores Artesanales del Caribe Guatemalteco y Lago de Izabal, Angélica Méndez, “la veda de pesca es la mejor manera de protección de las especies”.

“En nuestra Bahía de Amatique, nuestra área de pesca es muy poca, entonces, necesitamos proteger; entre más protejamos nuestras especies más vamos a tener a futuro, podemos asegurar así, valga la redundancia, la seguridad alimentaria”, detalló.

El calendario de vedas de pesca del Caribe de Guatemala destaca como una herramienta clave para el ordenamiento pesquero. �Ѳ���í�� indicó que lograr “aglutinar todas las vedas en un solo instrumento facilita la comunicación”.

“Uno de los indicadores de la efectividad de las vedas de pesca, después de estos 15 años, es que la pesca de camarón ha sido sostenible, pero lo más relevante es el involucramiento de los usuarios sobre sus especies y sus territorios”, agregó �Ѳ���í��.������

Las autoridades de pesca reconocen que este instrumento les permite ordenar las acciones y programar los costos de control y vigilancia, que es una de las mayores necesidades identificadas por los representantes de pescadores que participan en el establecimiento de las vedas.

Este año, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), mediante el Acuerdo Ministerial 40-2020, estableció las vedas de pesca para diferentes especies que entrarían a regir entre el 1° de mayo de 2020 y el 31 de marzo de 2021. No obstante, el acuerdo se derogó en el contexto de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19.

Las vedas de pesca, que en el Caribe de Guatemala se aplican para 27 especies marino-costeras, en diferentes periodos, es una medida de manejo que protege los procesos de reproducción de las especies y asegura la continuidad de la actividad pesquera, de la que dependen las comunidades costeras del Caribe de ese país, para el sostén de sus familias.

Desde 2018, el Proyecto Regional de Biodiversidad Costera ha trabajado con las autoridades de pesca y las comunidades pesqueras del Caribe de Guatemala aportando acompañamiento técnico y recursos financieros para promover las vedas de pesca y la sensibilización de las comunidades locales sobre la importancia de la conservación y el uso sostenible de los recursos marino-costeros para garantizar sus beneficios para las actuales y las futuras generaciones.

Biodiversidad Costera, que se realiza gracias a la cooperación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), trabaja por la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad de ecosistemas marino-costeros en Centroamérica, mediante el desarrollo de iniciativas productivas de valor que propician el arraigo y fortalecen la capacidad de auto-gestión local, bajo el consorcio implementador UICN-GOAL.

Más información:

Evelyn Vargas

Especialista en comunicación

Proyecto Regional de Biodiversidad Costera

UICN

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