Cuenca baja del R铆o Paz: 113 mil hect谩reas de oportunidades para la conservaci贸n y el uso sostenible de los recursos marino-costeros
Estudio revela la existencia de un corredor biol贸gico casi continuo de h谩bitats marino-costeros que sirve como ruta de dispersi贸n y migraci贸n de especies terrestres, marinas y anfibias, extendida desde Acajutla hasta Ayacachapa, en El Salvador.
San Salvador, 22 de agosto, 2019 (UICN). El Proyecto Regional de Biodiversidad Costera, liderado por la UICN (Uni贸n Internacional para la Conservaci贸n de la Naturaleza), present贸 los resultados de la 鈥淭arjeta de Reporte Ambiental Cuenca Baja del R铆o Paz, El Salvador-Guatemala鈥, que revela el estado actual del territorio en t茅rminos ambientales, sociales y econ贸micos.
En el 谩rea estudiada se registran 18 cuencas y 23 sub-cuencas hidrogr谩ficas. La delimitaci贸n geogr谩fica del estudio abarca los recursos marino-costeros m谩s importantes del territorio, que coinciden con las 谩reas naturales protegidas representativas de ecosistema de manglar y humedales.
De acuerdo con el estudio, existen diez 谩reas naturales protegidas, legalmente establecidas, dos en Guatemala y ocho en El Salvador. Se trata de las 脕reas de Usos M煤ltiples Monterrico y Hawaii, y las 脕reas Naturales Protegidas Santa Rita, Cara Sucia, El Chino, El Chino Porci贸n Uno, Complejo Los C贸banos, Complejo Barra de Santiago, Bola de Monte y Garita Palmera, que en total representan cerca de 40 mil hect谩reas protegidas.
Destacan las propuestas para incrementar las hect谩reas bajo categor铆as de protecci贸n. De concretarse las dos propuestas existentes se lograr铆an proteger 253 hect谩reas m谩s, correspondientes a los manglares de Metal铆o y Apancayo-Ayacachapa, en El Salvador.
En el sitio ocurren tres de las 34 ecorregiones terrestres de Centroam茅rica: los manglares de la costa norte del Pac铆fico seco de Centroam茅rica, el bosque seco centroamericano y el bosque h煤medo de la sierra madre de Chiapas. De estos tres ecosistemas, este 煤ltimo se encuentra en peligro cr铆tico, pues solo sobreviven 212 hect谩reas y ninguna de ellas est谩 protegida.
El estudio, basado en la revisi贸n de documentaci贸n secundaria, confirma que la cobertura de manglar se ha reducido cerca del 50%, pero tambi茅n revela que los esfuerzos de restauraci贸n del bosque salado en el sitio han sido positivos. Actualmente, los manglares constituyen la categor铆a dominante dentro del 20.5% correspondiente a h谩bitat naturales, ocupando el 7.8% del territorio, equivalente a unas 8.800 hect谩reas.
De hecho, el estudio concluye que ecosistemas como la sabana de palma, la vegetaci贸n natural de playa y dunas, los pantanos costeros de agua dulce, los bosques estacionalmente inundables, los bosques siempre verdes y secos est谩n mucho m谩s amenazados que los manglares, sobre los que se han centrado los principales esfuerzos de protecci贸n.
La riqueza de especies se contabiliza en m谩s de mil. Identific谩ndose como end茅mico, para la regi贸n, el pez cuatro ojos (Anableps dowi). De acuerdo con la Lista Roja de Especies Amenazadas a nivel mundial de la UICN, el pez sierra se encuentra en peligro cr铆tico, el tibur贸n martillo en peligro y como vulnerables se registran: el tibur贸n zorro y el azotador, la tepelc煤a, el cocodrilo americano, la lora nuca amarilla y el coral elegante, todas especies presentes en la zona de estudio.
Territorio eminentemente agropecuario
Con respecto al uso del suelo, el 76% se dedica a la agricultura y la ganader铆a. En las comunidades de la parte interior de la franja costera predominan los cultivos de ca帽a de az煤car, pl谩tano, yuca y papaya. El porcentaje restante corresponde a un 20.5% de h谩bitats naturales o silvestres y un 3.5% de asentamientos humanos.
A lo largo del territorio de la cuenca baja del r铆o Paz, los ecosistemas marino-costeros aportan una serie de servicios ambientales que sostienen la econom铆a local, basada en la pesca, recolecci贸n de moluscos, crust谩ceos, huevos de tortuga, aprovechamiento de madera de mangle para le帽a y construcci贸n, y ecoturismo, que incluye los empleos relacionados con la seguridad y el mantenimiento de casas vacacionales.
Tradicionalmente, la econom铆a y seguridad alimentaria costera han dependido de la pesca de especies como pargo, pargueta, guachinango, r贸balo, corvina, bagre, macarela, sardina, at煤n negro, casco de burro, concha, curil, ostra, camar贸n, langostino, langosta, cangrejo azul, punche y jaiba. El cangrejo azul, punche, casco de burro y concha son especies clave del Proyecto Regional de Biodiversidad Costera.
No obstante, la significativa reducci贸n de las capturas en casi todas las localidades del territorio conduce a la b煤squeda de alternativas de ingresos en el turismo y la recreaci贸n, y ha sumido al sector pesquero artesanal, que comprende unas 3.500 personas, en una profunda pobreza, lo que aumenta la presi贸n por emigrar hacia las zonas urbanas u otros pa铆ses.
Los C贸banos, 煤nica 谩rea marino-costera protegida para El Salvador, constituye una notoria excepci贸n en cuanto a la condici贸n de las pesquer铆as, producto de la decisi贸n de las comunidades locales de regular su sistema de pesca, desde hace m谩s de 20 a帽os.
El turismo es la segunda fuente generadora de ingresos para las comunidades de estas localidades. Las franjas costeras son zonas de turismo y ocio por excelencia en la cultura centroamericana, que han cobrado creciente importancia para el turismo internacional, en las 煤ltimas d茅cadas.
En Barra de Santiago, por ejemplo, existe un grupo de lancheros tur铆sticos de unos 20 integrantes, que abandon贸 la pesca comercial para dedicarse a ofrecer recorridos por los canales del manglar, donde el avistamiento de grandes cocodrilos es el principal atractivo.
Otras ocupaciones menos frecuentes incluyen caza, recolecci贸n de plantas y semillas, agricultura, comercio, fabricaci贸n de atarrayas y hamacas, cultivo de camarones y tilapias, producci贸n de sal, reparaci贸n de motores, y servicios de construcci贸n.
Por lo general, el comercio local es informal. La producci贸n, tanto pesquera como agr铆cola, es concentrada por intermediarios externos que luego la comercializan en las principales ciudades.
Bajo 12 amenazas ambientales聽
La cuenca baja de R铆o Paz enfrenta doce retos ambientales, encabezados por la contaminaci贸n de los humedales costeros, proveniente principalmente de las malas pr谩cticas agropecuarias, desechos s贸lidos y aguas servidas sin tratamiento adecuado, tanto a lo largo de la costa como cuencas arriba.
El avance de la frontera agropecuaria, particularmente la expansi贸n de las plantaciones de ca帽a de az煤car, que en los 煤ltimos a帽os ha reemplazado a otros cultivos y en muchos casos incluso a la ganader铆a. Muchas de las tierras ahora utilizadas para la ca帽a pertenecieron a humedales, en particular tierras estacionalmente inundables.
Otra problem谩tica que enfrenta el territorio es la tala ilegal de mangle para la venta, como le帽a y madera de construcci贸n para viviendas tradicionales y construcciones tur铆sticas. Los pobladores locales hacen uso para consumo familiar. Sin embargo, se presentan casos de tala ilegal con fines comerciales por parte de personas provenientes de comunidades no costeras o de lugares donde ya no se encuentra mangle de buena calidad.
El caudal ecol贸gico necesario para los ecosistemas de manglar no se alcanza debido a las malas pr谩cticas de riego en diferentes puntos de las cuencas y se agudiza debido a las inconsistencias meteorol贸gicas.
Adem谩s, persisten malas pr谩cticas de pesca y recolecci贸n, como la captura excesiva, la captura de individuos juveniles y especies acompa帽antes, el uso de artes inapropiadas de pesca y la destrucci贸n de h谩bitat. El problema se ve agravado por la reducci贸n de las poblaciones, debida principalmente a la contaminaci贸n y a la interrupci贸n de los procesos ecol贸gicos vitales, como el intercambio de agua dulce y salada en los estuarios.
El acceso a nuevos sitios previamente no explotados y el desarrollo tur铆stico sin planificaci贸n incide en la desaparici贸n y degradaci贸n de los h谩bitats naturales, como las comunidades de vegetaci贸n herb谩cea y arbustiva de playa, que adem谩s est谩 acompa帽ada del incremento de desechos s贸lidos y l铆quidos, y de la demanda de productos locales ya de por si escasos, como madera de mangle y varias especies de peces, moluscos y artr贸podos.
Los bosques salados estatales est谩n siendo sustituidos por plantaciones de ca帽a de az煤car, pero tambi茅n existe la usurpaci贸n de manglares, playas y dunas para vivienda e infraestructura vacacional y tur铆stica.
Por otro lado, la expansi贸n urbana, que incluye desarrollos habitacionales y construcci贸n de casas vacacionales, con frecuencia se asocia a la usurpaci贸n de tierras estatales. Muchas de estas construcciones se ubican en las barras de arena aleda帽as a las desembocaduras de los estuarios, que sufren desplazamientos naturales, lo que representa un riesgo para estos asentamientos.
Los remanentes de bosque seco y bosques estacionalmente inundables son particularmente susceptibles a los incendios forestales. Esta problem谩tica tambi茅n afecta a los manglares y a los humedales estacionales, sobre todo en los bordes de los cultivos de ca帽a, que todav铆a son quemados para la zafra.
La variabilidad clim谩tica incide en el incremento del nivel del mar, los eventos clim谩ticos extremos y los cambios meteorol贸gicos afectan los caudales ecol贸gicos de los ecosistemas fluviales, estuarinos, lacustres y palustres.
Tambi茅n, persiste la cacer铆a ilegal de iguana verde, garrobo, venado cola blanca, mapache y pezote. Finalmente, se registra como amenaza la construcci贸n de canales de irrigaci贸n y caminos privados de acceso.
驴Qu茅 es una Tarjeta de Reporte Ambiental?
La Tarjeta de Reporte Ambiental (TRA) es una evaluaci贸n de los recursos naturales y los procesos socioecon贸micos de un territorio en un momento determinado.
Basada en datos objetivos, la TRA sirve de herramienta para orientar el desarrollo local hacia un modelo m谩s sostenible, que facilite y fomente la participaci贸n ciudadana para la gobernanza ambiental local. En este caso, el Proyecto Regional de Biodiversidad Costera lo utilizar谩 como referencia para evaluar su impacto.
De acuerdo con Juan Pablo Dom铆nguez, autor de la TRA Cuenca Baja del R铆o Paz, El Salvador 鈥 Guatemala, este tipo de estudios 鈥渙frecen una instant谩nea actual de la situaci贸n socio-ambiental territorial, que sirve como l铆nea base para comparar tendencias鈥.
El Proyecto Regional de Biodiversidad Costera, que se realiza gracias a la cooperaci贸n de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), trabaja por la conservaci贸n y el uso sostenible de la biodiversidad de ecosistemas marino-costeros en Centroam茅rica, mediante el desarrollo de iniciativas productivas de valor que propician el arraigo y fortalecen la capacidad de auto-gesti贸n local.
M谩s informaci贸n:
Evelyn Vargas
Especialista en comunicaci贸n
Proyecto Regional de Biodiversidad Costera
UICN
Acerca de la UICN
La UICN es una Uni贸n de Miembros compuesta por Estados soberanos, agencias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil. Cuenta con la experiencia, los recursos y el alcance de sus m谩s de 1300 organizaciones Miembro y los aportes de m谩s de 10 000 expertos. La UICN es la autoridad mundial en cuanto al estado de la naturaleza y los recursos naturales, as铆 como las medidas necesarias para protegerlos.